Tu familia es tu empresa: Consejos para ahorrar

Tu familia es tu empresa y en esta entrada te contamos cómo administrarla correctamente.

Teniendo en cuenta la situación económica y doméstica actual, más de una familia se ha visto obligada a «apretarse el cinturón» imponiendo soluciones y métodos extremos a la administración de sus finanzas.

Aplicar actitudes y teorías que, comúnmente, son utilizadas en las empresas como una forma de gestión de las finanzas personales y del hogar puede ser uno de los mejores caminos para afrontar este tipo de situaciones.

En administración y, en general, en la mayor parte de las ciencias económicas existe un concepto básico que se aprende desde los niveles de principiante y que es indispensable para el efectivo desarrollo y éxito en cualquier empresa, me refiero a lo que se conoce como “Los Procesos Administrativos” que no son más que una guía en la gestión empresarial que garantiza progreso y eficiencia.

Los Procesos Administrativos consisten en cuatro elementos consecutivos: Planeación, Organización, Dirección y Control.

A continuación serán explicados para un entorno como lo es nuestro hogar.

–        Planeación: consistiría en crear y llevar un plan de acción con nuestras finanzas diarias, semanal, mensual o anual que nos permita establecer nuestro presupuesto para poder simplificar nuestros gastos, llegar a fin de mes y además, ahorrar. Planear actividades no es labor sencilla pero si se hace adecuadamente se verán grandiosos resultados.

–        Organización: Implica la división del trabajo. Como familia cada individuo tiene una función diferente, los padres deben administrar el dinero y los hijos ayudar a gastarlo en lo que se debe, y si pueden aportar su grano de arena a la economía familiar. Trabajar en equipo y ser conscientes de que todos conforman una unidad es una necesidad y también un privilegio que debe forjarse en casa.

–        Dirección: La persona cabeza de hogar debe ser un líder y un ejemplo a seguir, debe buscar la forma de mantener a todos felices, haciendo lo que deben hace y de lograr los objetivos en el proceso. Su trabajo no es sencillo pero con el apoyo y guía adecuados lograrán su meta.

–        Control: A fin de mes, o de la jornada, llegará el momento de hacer y de rendir cuentas, con esta supervisión se busca identificar los errores que se han cometido y corregirlos en la mejor manera posible. Es ideal verificar que todo funcione como se supone que debe funcionar.

Siguiendo este proceso será posible, como familia, cumplir con cualquier propósito relacionado al manejo de nuestras finanzas. El gran secreto de las empresas radica en el emprendimiento, la planificación y la simplificación. Ser creativos, participativos, comprometidos, constantes y decididos son las mejores actitudes para lograr el éxito.

Así que, adelante… Inspírate en actitudes y elementos empresariales como los anteriores para darle a tu familia la oportunidad de prosperar siempre luchando por el bien mutuo ya que de eso se trata un hogar ¿Te animas?

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