Cómo Comer Sanamente y Ahorrar Dinero

¿Cómo comer sanamente y ahorrar dinero?  Hoy en día mantener un estilo de vida saludable y activo es uno de los desafíos más complicados que enfrentamos diariamente.

Debemos comprender que la comida es el elemento fundamental de la pirámide alimentaria y se considera una de nuestras necesidades básicas.

Así que no debemos escatimar en gastos y reducir la calidad de lo que consumimos, por tratar de ahorrar un poco de dinero al momento de comprarla en la tienda.

Por eso hoy queremos darte algunos consejos útiles para llevar una alimentación sana que te hará sentir bien por dentro y por fuera.

Comer sanamente y ahorrar dinero

Para conseguir comer sanamente y al mismo tiempo ahorrar dinero, debes hacer un poco de planeación para conseguir tus metas.

No es suficiente querer hacerlo cuando no pones en práctica una estrategia de consumo responsable y realista. Por eso aquí compartimos algunos consejos que pueden ayudarte.

Una lista de compras para comer sanamente

Antes de salir de compras, es recomendable que hagas una lista de lo que quieres comprar, dando prioridad a tus comestibles. De esta manera será posible analizar los productos para un menú diario saludable.

Evita los productos de conveniencia y siempre analiza el contenido nutricional.

Frutas y verduras en temporada

Las frutas y verduras frescas conservan mejor sus propiedades que aquellas congeladas o enlatadas, y su costo es mucho menor siempre y cuando sean frutos en temporada de cosecha.

Aunque sea más fácil preparar alimentos congelados o enlatados, evalúa siempre teniendo en cuenta el verdadero bienestar para tu familia.

Variedad de proteinas

Las carnes son el producto más costoso de nuestra dieta diaria, y aunque tengan un elevado contenido proteínico se pueden reemplazar de forma ocasional por granos, cereales, lácteos o huevos que brinden cantidades de proteínas similares a precios mucho menores.

Haz el experimento por una semana eliminando la carne de tu menu semanal. Te aseguramos notarás un cambio positivo en tu bolsillo y en tu estado de animo (sin mencionar lo bien que te quedarán tus pantalones).

Elimina alimentos procesados

El consumo de aceites, refrescos, sales y azúcares siempre puede y debe evitarse si realmente quieres cuidar de tu salud, además será un gasto que podrás reducir y esto será positivo para tu presupuesto familiar.

Cultiva un estilo de vida más saludable para todos en casa y recuerda que tu eres el ejemplo a seguir.

Maximiza ahorros

Aprovecha las ofertas y los cupones de descuento, revisa estos a diario y adquirirás alimentos a precios bajos y del agrado de tu familia.

Sitios web que ofrecen cupones saludables. Solo debes dar clie en cada uno para completar tu registro ¡Son todos gratis!

SavingStar – Todas las semanas ofrece una oferta saludable para frutas y/o verduras

Whole Foods Market – Perfecto si te gusta comprar en esta tienda

Coupons.com – Cada mes ofrecen más cupones para productos naturales y saludables

Cupones de Amazon.com – Aquí puedes encontrar casi que cualquier producto orgánico que necesites

Escoge opciones saludables

Come en casa, pero si te ves obligado a comer en un restaurante por algún contratiempo u ocasión especial entonces, escoge bien el restaurante al que irás, existen lugares con excelentes menús de buena calidad que incluyen barras de ensaladas muy coloridas y con deliciosos sabores a precios módicos.

Tu trabajo es escoger bien tus opciones.

Así que es muy fácil comer lo que queremos a precios bajos, sólo tenemos que organizarnos, analizar nuestras posibilidades y prioridades, de forma que podamos alimentarnos saludablemente haciendo que realmente valga la pena llevar una dieta equilibrada.

Recuerda ….

La alimentación sana se ha convertido en una positiva tendencia actual porque nos motiva a cuidar nuestro estado físico y ser conscientes acerca de los efectos que tendrá sobre nosotros cada alimento que consumimos.

Sin embargo, en ocasiones consideramos erróneamente que una alimentación saludable implica necesariamente un alza dramática en tus gastos, pero al final solo basta con hacer una simple operación matemática para darnos cuenta que la comida saludable es mucho más barata que la comida procesada.